Es una sensación extraña no es una mala, es una bonita que parece llenarte de una curiosa manera.
Comienza por el cosquilleo, un cosquilleo que no sabes por donde empieza, parece empezar desde tus entrañas aunque no sabes exactamente donde queda eso, el cosquilleo se intensifica y crece dentro de ti, se va a expandiendo por tu estomago y parece que no lo puedes soportar, porque no estas enfermo, tu lo sabes, porque sabes que sólo lo provoca una sola cosa, tu sabes muy bien como se siente un estómago enfermo.
Cuando el estómago se hace tan grande llega un punto en que parece cambiar y hacerse pequeño y sube como una serpiente a tu garganta, parece que se te tranca la garganta y sientes la necesidad de tomar una gran respiración.
Abres tu boca y dejas pasar el aire con fuerza pero muy lento, porque es en ese momento en que de verdad disfrutas del aire en tu cuerpo, es en ese momento en que tu aliento aprecia el cambio de humor, a uno tan calmado y tan único.
Una vez que tus pulmones están completamente satisfechos de aire es que te das cuenta de lo único y natural que es ese beso y cuando sientes algo así que te llena el corazón tanto que parece que te va a estallar, es ahí cuando sabes, que sólo el amor puede hacerte sentir eso con un simple beso.
Sin complicaciones.