Ese reflejo que devuelve el espejo, un reflejo que aunque es el mismo que has visto siempre y pareciera no cambiar lo ha hecho, un día abres los ojos y notaste como tu cabello creció, ese lunar que el día anterior no estaba ahí ¿día o año?
Un reflejo que antes no te importaba pero que ahora lo notas y no te satisface, un reflejo que te deja mucho que desear de lo que ves.
¿Cómo te ven los demás? ¿Cómo te ve tu familia? ¿Cómo te ven tus amigos? Y lo que te parece más importante ¿Cómo te ve la persona que consideras el amor de tu vida? Tan patético como ves tu reflejo, eso es seguro.
Ahí es cuando te preguntas ¿Qué ves de mi y por qué estas aquí? Hay cosas mejores, personas mejores, más completas.
Y sobre todo con más autoestima que ese triste reflejo que me esta devolviendo la mirada.
Me critico y no quiero ese reflejo, porque al parecer ese reflejo no es suficiente para ti. O quizás no para mi.
El problema parece estar en todos los complejos que ves en ese reflejo, pero es sólo eso un reflejo, no dice nada de tu interior, sólo de tu exterior.
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